En los últimos años se han puesto muy de moda las tarimas tecnológicas para el exterior, son las llamadas tarimas de composite o simplemente tarimas exteriores sintéticas.
La mayoría de ellas tienen una superficie porosa, por ello y para facilitar la limpieza de la misma, cabe la posibilidad de aplicarle un tratamiento oleofugente a estas tarimas.
El tratamiento es un líquido, compuesto a base de monopartículas que van a proteger a la tarima de grasas/aceites y otras manchas en general, facilitando así su limpieza con un simple cepillo y agua. No crea película y además le da a la tarima una alta resistencia a la abrasión continuada y le aporta una gran durabilidad.
Es muy resistente a los rayos UV, y su aplicación no modifica el aspecto ni color de la tarima.
La aplicación es sencilla, una vez instalada la tarima exterior puede aplicarse a brocha o a rodillo. Normalmente se aplican dos manos. El secado tarda aproximadamente 24horas y no desprende olor intenso al aplicarlo.
No todos los oleofugantes son adecuados, por lo que hay que tener especial cuidado al elegirlo. Ya que no todos son válidos ni tienen las mismas propiedades.