Es importante conocer qué tipo de suelo es el más adecuado para baños debido a que es un espacio con alta exposición a la humedad y al agua, lo que aumenta el riesgo de daños más significativos en comparación con otras zonas de la casa.

Al final, el suelo es lo que más utilizamos en nuestro hogar y su continuo uso y exposición hace que esté sujeto a un desgaste constante, especialmente en las zonas más húmedas de la casa como son los baños y las cocinas.

 

 

Tipos de suelos para baños

Hay una gran variedad de opciones de suelos para baños, sin embargo, nos centraremos en dos materiales especialmente diseñados para esta zona de la casa: los pavimentos SPC y la tarima sintética tratada para el agua.

Estos dos materiales son suelos que se destacan por su resistencia al agua que evitan que se deterioren con el tiempo, su durabilidad que propicia la resistencia para su uso diario además de que también cuentas con la ventaja de que podrás ahorrar costes como la mano de obra o la cantidad de productos que necesitarías para sostener su apariencia y funcionalidad, ya que son de fácil instalación y mantenimiento.

La tarima sintética tratada: ideal para tu cuarto de baño.

Otra de las opciones más populares de suelos para cuartos de baños y cocinas es la tarima sintética tratada para el agua. Este material está compuesto por un tablero DM de alta densidad de 8 milímetros al que se le incorpora un foam para reducir el ruido, alcanzando un grosor total de 10 milímetros.

Gracias al tratamiento que se le da en la superficie y en las juntas, este suelo tiene una resistencia limitada al agua de entre 6 hasta 72 horas dependiendo de la marca, gama y proveedor. Esto quiere decir que, en el caso de que la zona sufra una inundación durante un tiempo prolongado, el material acabaría hinchándose.

tarima sintética tratada para el agua suelos para baños

Y, al igual que el material anterior, sus acabados llegan a imitar la madera natural con el más mínimo detalle. Aunque también hay posibilidad de conseguir un diseño más moderno y contemporáneo ya que su amplitud de opciones en los diseños pueden hacer que quede totalmente personalizado, adaptado a cualquier tipo de decoración. 

También tienen una instalación muy sencilla, sin siquiera tener la necesidad de realizar obras en casa. Además de un mantenimiento muy fácil de realizar que hará que perdure mucho tiempo.

Pavimentos SPC, ideales para suelos en zonas húmedas

Los pavimentos SPC son una de las opciones más recomendadas, no sólo para baños, sino para toda la casa. Su diseño y resistencia los hace ideales para cualquier espacio sin la necesidad de dividir el suelo con diferentes pavimentos. 

Este tipo de suelo se compone de elementos que combinan la resistencia al desgaste, una apariencia que imita a la madera natural y contribuye a la reducción de ruido.

Al pavimento SPC no le afecta el agua ni la humedad, lo que lo hace ideal para áreas propensas a ello. Su superficie es muy resistente a las manchas y a los arañazos, y esto le permite mantener su apariencia durante mucho más tiempo. Además, por su composición, es la mejor opción para resistir ante posibles inundaciones del suelo.

Tiene un grosor de 5,5 milímetros en el cual hay un foam incorporado. Esa base de espuma es lo que le proporciona amortiguación y aislamiento acústico, garantizando así más confortabilidad. 

En cuanto a su estética, este suelo emula la textura y la veta de la madera natural, creando un ambiente muy acogedor en el hogar. Además, al ser un suelo biselado por sus cuatro caras hace que su acabado tenga más personalidad, creando un estilo único y una sensación de calidez. Es muy versátil a la hora de elegir el diseño, colores y texturas, todo dependerá de tus gustos y estilos a la hora de decorar.

 

Diferencia entre las dos opciones de suelos para baños

Aunque tanto los pavimentos SPC como la tarima sintética tratada para el agua son materiales especiales tanto para baños como para cocinas, algunas diferencias que existen entre ellos son:

  1. Resistencia. La tarima sintética ofrece una mayor resistencia a los daños por impactos gracias a su composición. Sin embargo, es más vulnerable al agua, haciendo el SPC más adecuado para este tipo de zonas húmedas.
  2. Tratamiento. En el caso de los pavimentos SPC, requieren un mantenimiento mínimo. Se pueden limpiar con trapo húmedo y un detergente suave para eliminar las manchas. Sin embargo, la tarima sintética tratada para el agua, aunque también es fácil de limpiar, es importante que sequemos los derrames de inmediato para evitar la penetración de la humedad en las juntas y en el tablero.
  3. Estética. La tarima sintética puede ser más personalizable en términos de textura y estilos, mientras que los pavimentos SPC ofrecen algo menos de variedad en los diseños y acabados.

Tanto los pavimentos SPC como la tarima sintética tratada para el agua son buenas opciones a la hora de elegir suelos para baños, y más teniendo en cuenta sus ventajas frente a una serie de factores como la resistencia al agua, durabilidad, facilidad de mantenimiento e instalación y la variedad de diseños que permitirá mayor flexibilidad estética en la decoración de tu hogar.

 

En Parquet Astorga contamos con ambos materiales y te podemos asesorar para identificar cuál es el material que más te conviene según tus necesidades y gustos. 

Contacta con nosotros para darte la mejor solución.

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