El suelo ideal para la habitación de tu bebé: el laminado
¿La familia está a punto de crecer?
¿Esperas un bebé y estás acondicionando su futura habitación, eligiendo mobiliario y decoración para suelos y paredes, con antelación, para tenerlo todo listo a su llegada?
En ese caso, este artículo te va a encantar: vamos a recomendarte el suelo ideal para la habitación de tu bebé, así como ver algunos prácticos consejos de decoración que te ayuden a crear un espacio confortable que potencie su desarrollo cognitivo.
Suelo ideal
A la hora de elegir suelo para la habitación de un bebé o niño pequeño, lo que más nos debe preocupar es el tema de la seguridad y el de la higiene, en poco tiempo el niño empieza a gatear y después a caminar y durante años jugará mucho en el suelo, por lo que deberemos prestarle especial atención.
Ya se trate de una casa nueva o antigua, olvidémonos de aburridos y fríos suelos de obra, y decantémonos por suelos laminados (tarimas sintéticas), por ser mucho más bonitos, prácticos, cálidos, resistentes e higiénicos para el bebé, que cualquier otro revestimiento.
Como ya te hemos comentado en anteriores ocasiones, en Parquet Astorga disponemos de una gran variedad de modelos y diseños de suelos laminados, entre los que a buen seguro encontrarás el suelo ideal para la habitación de tu bebé.
Mobiliario
Una vez elegido el suelo, los grandes decoradores nos comentan que es buena idea basarnos en muebles naturales y blancos, tal y como marca el estilo nórdico.
A partir de una estructura básica, podremos darle fácilmente toques de color a la habitación, según nuestros gustos.
Colores de la habitación
Te recomendamos colores como el rojo, verde, amarillo, naranja…, que son colores vivos y neutros, y el blanco y el negro.
Sabemos que en las primeras semanas de vida, el bebé empieza a mostrar interés por los patrones blancos y negros. Les atraen las líneas rectas, franjas, diseños cuadriculados…por ello, no es mala idea incluir en una zona del cuarto algún detalle de decoración geométrica en blanco y negro, para desarrollar la parte cognitiva de tu bebé.
Poco a poco, a medida que su percepción visual se va desarrollando, comenzará a sentirse atraído por el color rojo (por ser más brillante), a los dos meses por el verde y a los tres meses por el amarillo. A los cuatro meses ya es capaz de distinguir la mayoría de los colores.
Se recomienda también crear contrastes de luces y sombras, para estimular el sentido de la vista de los recién nacidos.
Para terminar, y con la idea de crear un punto focal y exótico en el cuarto de tu bebe, los decoradores aconsejan los accesorios elegantes con temática de animales.
¿Te ha ayudado este artículo a crear una idea de cómo podría ser la habitación ideal para tu bebé?
Esperamos que sí, ¡te deseamos la mayor de las felicidades!