Te mostramos una serie de consejos básicos que debes seguir antes de la instalación de cualquier tipo de suelo o pavimento en tu hogar u oficina, ya sea madera, tarima flotante, moqueta, laminado, etc.
Hay que pensar muy bien:
– el espacio con el que contamos y la disposición del espacio. Tomar medidas de suelos y paredes para encajar bien el pavimento elegido y evitar incidencias, deterioros y problemas futuros de instalación.
– el entorno: elementos como la temperatura ambiente, si hay mucho sol o exposición a la humedad, el uso que se le va a dar, si va a tener mucha afluencia o tránsito de público, etc.
Aspectos a contemplar:
Condiciones del subsuelo
Las condiciones del subsuelo (superficie sobre la que se va a instalar el pavimento) son muy importantes para que la instalación del mismo sea perfecta:
-Preparación del subsuelo: El suelo debe ser liso, sin irregularidades, y debe estar limpio y seco. Si hay irregularidades en el subsuelo, serán evidentes en el pavimento terminado.
-Nivelación de la superficie: la superficie no ha de superar un desnivel de 2 mm por metro. No se admiten irregularidades superficiales de más de 1,2 mm.
-Exenta de humedad:
El pavimento es sensible al exceso de humedad del subsuelo. Algo a tener en cuenta especialmente en obras nuevas y plantas bajas.
Si la base sobre la que vamos a colocar el pavimento es de solera o mortero (cemento de hormigón), debe estar limpia y no presentar desniveles. Además, debemos respetar el tiempo de secado.
Esto es muy importante pues, aunque la capa superficial parezca seca a los pocos días, la humedad puede permanecer en su interior; el mortero continúa secando en sus capas más inferiores y transmitiendo gran cantidad de humedad a la superficie. Si colocamos el pavimento (madera, laminado) sin esperar lo suficiente, éste absorberá la humedad y se producirán deterioros y deformaciones no deseadas.
La medida de la humedad de la solera se realiza utilizando equipos de medición “in situ” como higrómetros. Las condiciones de humedad que ha de tener la solera para poder instalar no deberá sobrepasar 2,5%.
El tiempo que necesita para el secado depende de muchos factores y no hay un valor exacto para el mismo: depende de las condiciones ambientales, del tipo de solera, del espesor de ésta, etc.
También, después de pintar, es necesario esperar unos días, pues las paredes están desprendiendo humedad.
Condiciones ambientales:
Es importante que las condiciones ambientales del local durante la instalación y varios días después, sean las indicadas:
– Humedad relativa del ambiente: entre el 30% y 75%.
– Temperatura ambiente: recomendable entre 10ºC y 30ºC. Además hay que evitar la acción directa del sol
Condiciones de la obra:
Preparación:
Lo más importante como ya hemos comentado es asegurarnos de que el suelo está en buenas condiciones estructurales para realizar la instalación, de forma que evitemos incidencias y garanticemos buenos resultados.
Se deben probar todas las instalaciones y conductos de agua.
Tendrás que tomar medidas para que el pavimento encaje en cada rincón y que no se instale de forma incorrecta, lo que podría ocasionar grietas y/o deterioro.
Protección del pavimento:
Durante la realización de la obra, ésta debe estar cubierta completamente, cerrada y acristalada para impedir la entrada de agua de lluvia, exposición directa al sol y a la humedad. Hay que considerar:
- Poner alfombrillas en las puertas que comunican con el exterior
- Colocar fieltros protectores en las patas de muebles u objetos pesados que entren en contacto con el pavimento
- Verificar periódicamente que los parámetros de temperatura y humedad se mantengan dentro de los valores indicados
Es muy recomendable medir dicha humedad con un aparato destinado a tal fin (higrómetro).
Es imprescindible comprobar la humedad relativa del local antes de la colocación. Se aconseja que esté por debajo del 65%.
Colocación del pavimento:
El pavimento se ha de colocar preferentemente al final de la obra, cuando el resto de trabajos de albañilería, fontanería, pintura, escayola, etc. ya se hayan terminado, es decir:
– Puerta de entrada y ventanas estén instaladas.
— Las puertas de paso se instalarán después de la tarima.
– Colocación de yesos y escayolas ya terminados
– Pintura de las paredes ya realizada.
La instalación tendrá que empezar siempre por la pared más larga de la casa y continuar por las más cortas.
Seguir las instrucciones y recomendaciones de los profesionales que contratemos, que son los que conocen las cuestiones técnicas.