Tradicionalmente el revestimiento exterior de madera se ha utilizado como aislante en lugares con climas fríos y húmedos y de largos inviernos. De hecho, la madera es el material de revestimiento más usado y popular. Sin embargo, desde hace mucho tiempo que se usa como una parte importante para un diseño exclusivo. Las viviendas y edificios con recubrimiento exterior de madera tienen un aspecto que los hace distintos, sobresalen del resto.
Para elegir el tipo de madera que vamos a instalar es necesario tener en cuenta diversos factores ambientales del lugar donde se encuentra el edificio o la vivienda en cuestión, entre ellos: la temperatura, la humedad y la exposición al Sol.
El material que elegimos en esta ocasión y que se ha colocado en la fachada es una tarima exterior sintética Timbertech XLM Rustic Bark, que ocupa unos 67 m2 aproximadamente. La instalación habitual para este tipo de tarima en fachadas se realiza sobre unos rastreles un poquito más pequeños de 50×20 y con una separación no superior a 60cm. En este caso, elegimos una separación de 40 cm, igual que si se colocaran en el suelo.
Es importante prestar especial atención al remate en las esquinas, pues es un punto donde puede acumularse suciedad o agua de lluvia por ejemplo.
Las grandes posibilidades y el escaso mantenimiento de la madera tecnológica (tarima exterior sintética), convierten a este material en la mejor opción para recubrimientos de fachadas exteriores donde es imprescindible la máxima durabilidad obteniendo además un acabado estético espectacular. Además también cabe destacar la resistencia de la madera a los ambientes salinos, de hecho son frecuentes este tipo de instalaciones en puertos, las pasarelas de las playas y paseos marítimos.
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